La energía vital, prana o ki la encontramos en todo lo que nos rodea, también está dentro nuestro y en todas las cosas que conocemos; es la que los mantiene vivos, sanos y activos, si la energía vital disminuye o no fluye correctamente, se producen desequilibrios los cuales producirán enfermedades.

Esta energía se puede obtener principalmente de tres fuentes:

1- El Aire: Esta energía se obtiene con la respiración. Está en el aire que inhalamos y en la manera en la que lo introducimos. Los chakras y los pulmones trabajan en conjunto para absorver el aire y distribuirlo por el organismo. Cuanto más lenta y profunda sea la respiración mayor cantidad de prana consumirás. 

2 – La Tierra: Es la que se absorbe por medio de las plantas de los pies en contacto con la tierra; automáticamente cuando caminamos descalzos sobre la hierba, la arena, el suelo o en la casa. El prana de la tierra otorga claridad de pensamiento y mayor rendimiento mental.

3 – El Sol: Esta energía la obtenemos a partir de la luz del sol. Una exposición moderada al sol, entre 5 y 10 minutos diarios provee a nuestro organismo de esta energía revitalizante. Es la más fuerte de las tres energías por lo que no hay que exponerse prolongadamente. Otra opción para consumir prana solar es beber agua potable que hayas expuesto al sol con anterioridad. Da vigor al cuerpo y activa la buena salud.